"Fuimos a este local aprovechando una excursión al Salto del Usero en este otoño de hojas tornasoladas tan tardío que ha llegado en invierno. Entretempos lo quería visitar ya hace tiempo, después de saber de él por el blog murciano Comer, viajar y nada más . Entretempos no es un restaurante a la vieja usanza, sino que es una vinoteca que vale como restaurante informal. Lo mejor es el buen trato de Antonio. La cocina es sencilla y la carta variada con toques exóticos. A mí me apasiona el reto del maridaje y el sumiller, jefe de sala y propietario del bonito local estuvo acertado. Probé un vino base de Jerez, bien para entrante, pero sin la gracia de un fino o de un oloroso, con la hueva de mújol y con la ensaladilla con piparra y tarantelo en conserva. Disfruté de un crianza corriente pero de coupage agradable (monastrell y petit verdot) con la pita de ternera; y de un espectacular mencía salino del Sil con el rodaballo, similar al mencía heroico de bodegas Outeiro. Recomiendo lo que pidieron mis acompañantes, el excelente magret de pato al horno, el plato por el que volvería a esta buena vinoteca con cocina. Y, por supuesto, esa tarta de queso 90+10 tan suave y delicada para disfrute extra del paladar. Qué bonito es el enclave de Entretempos en la plaza vieja de Bullas."