"Nos recomendaron ir a este restaurante por la recepcionista del Hostal Castilla, ella dijo que la comida era auténtica comida española, bien servida por gente amable. Tenía toda la razón, ¡y a un precio excelente también! Optamos por el menú del día, tres platos además de vino (bueno, quizás no un vino fantástico, pero también nos dieron gaseosa, que los españoles usan para mejorar un vino no tan bueno, convirtiéndolo básicamente en tinto de verano) y agua y café por 20 euros. Su ensalada de ventresca (una especie de atún pero diferente, y español) estaba muy buena, sus espárragos frescos a la parrilla eran divinos, luego los platos principales que tuvimos fueron ternera, muy bien cocinada, y conejo también muy bien hecho, seguido de un delicioso queso local o flan casero. Es comida sencilla pero esto es TAN difícil de encontrar en España, que tiene un complejo de inferioridad sobre su propia comida. Los dueños/camareros eran encantadores, el local es un edificio antiguo decorado con un estilo muy español, ¡qué descubrimiento, lo recomiendo totalmente! No encontrarás nada mejor por este precio."