"Tras la etapa más larga si vas de Sarria a Santiago, encuentras este mesón poco antes de llegar a Arzúa. Llegamos agotados, sin reserva y pudimos sentarnos al momento, al haber mesas libres. Pedimos agua; una ración de queso de Arzúa para probar el queso típico de la región (es blando, meloso y suave, queda bien para acompañar carnes); pechuga de pollo a la plancha con patatas fritas y ensalada (pollo rico y jugoso, aliñado con perejil y ajito); y lasaña de carne (estaba bien, pero las hay mejores). Costó 29,6€"