"Después de visitar la chocolatería de Benabarre,teniamos cita en el Mars para comer,y aúnwye no había mucha hambre,catamos 4 exquisiteces de la zona: la olla de Benabarre,una especia de escudella catalana pero más consistente y sabrosa si cabe,todo en un plato ,la longaniza ,excepcional también,el hojaldre relleno de queso de la zona,buenísimo,y el civet de ciervo al chocolate,sublime.Y de postres,yogur de cabra y el estupendo helado de naranja al azafrán con mermelada.Todo buenisimo,acertamos de lleno en elegir el lugar como representante de la gastronomía de la zona.Sin duda,fama bien ganada .imprescindible.El comedor muy cálido."