"La verdad que caimos en Casa Sergio por casualidad. Es un bar de los de toda la vida con camarero en la puerta parando a la gente y...ese fue nuestro caso. Nos pilló con hambre y buscando sitio de pescado y allí nos quedamos. La carta es comedida y la verdad, está todo muy bueno. Lo único que no me gustó fue el exceso de sentimiento de los camareros, especialmente de uno de ellos (el chico rapado que parece andaluz) con algunos comentarios muy fuera de lugar, muy 1970. Creo que sinceramenge estaría mejor calladito...genera mala imagen en ese sentido y a mi al menos me hizo sentir incómodo. Como entiendo que es algo de su persona y no del restaurante...lo vamos a dejar estar. Tampoco veo correcto el tema de meterte los postres por los ojos. La comida eso si está muy buena y a precio adecuado para estar, como quien dice, en la orilla del mar. Eso si, comparto el tema del pan con tomate y alioli. Piensas que es una atención del restaurante y te clavan a base de bien. Si podéis evitarlo, lo recomiendo. De todo lo que probamos, lo mejor las Zamburiñas. Brutales, fuera de carta y sorprendentemente a precio comedido."