"antes de que se llamara la cuna, fue dirigido por el padre de la salvaguardia y pablo martinez, que ahora lo llaman la grasa y el delgado la decoración es vanguardista, y con mimo puesto en los detalles, los platos firmados con el nombre del propietario, las tarjetas personalizadas con ganso, y los elementos decorativos atrevidos tan poco (la foto del plátano se presta a unos minutos de conversación por su cuenta) En un restaurante con este estándar no metería cacahuetes y aceitunas en la mesa, el detalle de la casa de la coca es suficiente, y es una pena que tantos platos hubieran terminado, quería probar la merluza de puno, una excusa para intentarlo de nuevo. dicen que las croquetas de hongos no eran tanto del queso con pasas, y el diez pulpo fino a las ofertas la tarjeta, carne de kobe ox, un exquisito deleite, o el ternera gallego, que es el que nos sirvió y desde el que envío la foto el pastel de postre casero con merengue y crema es un buen colofon el precio del comensal con vino alrededor de 35 euros. De todos modos, un lugar para repetir y recomendar pedir perdón por las fotos, son del teléfono, dejé la cámara en casa, cuando vuelvo en condiciones. )"