"Desde el primer momento la impresión no pudo ser mejor, pero durante nuestra estancia de tres días aún mejoró. Habitación muy limpia, amplia y con una cama grande y muy cómoda. El restaurante recomendable 300% con comida de mucha calidad, casi todos los alimentos son de su huerto y granja, los postres caseros, Josefa que mano tienes para la cocina , con cantidades generosas y a muy buen precio. El desayuno variado y muy rico. La situación del hotel es perfecta para poder visitar la zona. A Las Médulas y el Mirador de Orellán se puede ir andando, nosotros lo hicimos y merece la pena el paseo. David y su padre personas muy educadas, agradables y cercanas, informándonos ante cualquier pregunta que hacíamos sobre la zona y, por supuesto, Josefa, la madre y cocinera han hecho que nos sintiéramos como en casa, y a pesar de haber sido una estancia corta nos han hecho sentir como de la familia. Muchas gracias por todo y en cuanto podamos volveremos, sin lugar a dudas. Luis y Rosa."
