"Este es un pequeño café español muy simple que sirve un desayuno simple pero sabroso, desde tostados con jamón o mermelada, jugo de naranja fresco y un buen café por menos de 7 euros para 2 personas. La mayoría de los clientes eran locales o turistas españoles, por lo que se sentía muy auténtico. El camarero era muy amable y servicial, y recordaba los detalles de nuestro pedido cuando regresamos al día siguiente. Está muy céntrico, justo a la vuelta del parador donde estábamos. Sin duda vale la pena visitarlo si quieren un desayuno más ligero que los lujos ofrecidos en los hoteles. Había un menú de tapas que no tuvimos la oportunidad de probar, por lo que no puedo comentar sobre él, ya que era más tarde en el día y la noche."