"Grata sorpresa. El restaurante se encuentra en el pueblo, cerca de la Ermita de la Mare de Déu del Camí. La terraza sorprende, ya que forma parte de un hotel y la decoración es súper acogedora. Todos los platos fueron de un nivel espectacular. En nuestra visita pedimos para compartir las vieiras y el tataki de salmón. El tataki de salmón fue una auténtica delicia, meloso, se deshacía en la boca. Las vieiras no se quedaron atrás, son las mejores que he probado en la vida, el toque con el jamón Joselito fue todo un acierto. De plato principal pedimos el pulpo, el cabrito deshuesado y el secreto ibérico. De los tres, recomiendo el pulpo, uno de los mejores que he probado. El cabrito también estaba muy bien hecho, meloso y con una salsa muy buena que lo acompañaba. Recomiendo este lugar en un 200%, ya que tanto la comida como el trato han sido exquisitos. Vale la pena visitarlo y dar un paseo para no terminar en los mismos sitios a los que va la mayoría de la gente que come siempre en el puerto de Cambrils."