"No le doy 10 estrellas porque el máximo es 5. Tan pronto como entras, notas el ambiente y sabes que todo va a estar bien. Siéntate y abre el menú, ¡ve que está escrito a mano! ¡Manuscrito en papel cuadriculado, sí! Después de eso, supe que no podría bajar de 5 estrellas. El propietario es muy amable, muy cercano, como si estuvieras en casa. ¡Es un fenómeno! ¡Te sientes como en las nubes! La comida es deliciosa y exquisita. Las natillas son caseras y te las sirven con un toque de canela. Los precios son muy buenos. El lugar es muy acogedor y peculiar. ¡No dudes en visitarlo, porque además de comer muy bien, estarás muy cómodo!"