"Cuando un restaurante está lleno todos los días desde hace tanto tiempo sólo tiene una explicación, las cosas están bien hechas. La cocina, el servicio, la dirección..., todo funciona como un reloj suizo, está perfectamente organizado. Pero de poco serviría todo esto si después fallara el condumio, pues no!!!, lo bordan, calidad precio inmejorable, el menú variado y diferente y todo lo que lleva cuchara es una pasada de lo bueno y rico que está, y además, todo súper bien presentado y mejor servido. Hay una amplia carta de buena calidad, pero repito, el menú supera las cartas de muchos restaurantes. Y no os vayáis sin probar el postre estrella, el arroz con leche, está mejor que en Cantabria y Asturias, y no, no exagero, probadlo vosotros mismos. El lugar está enclavado frente a las murallas medievales y la iglesia de Santa Maria, s. XII. Parking cercano."