"Dimos con el Restaurante de casualidad. Volvíamos de Logroño hacia Asturias y el Maps nos lo recomendó Todo un acierto. No teníamos reserva y desde que llegamos, tanto en la entrada, como en barra y luego en mesa, el trato fue excepcionalmente bueno. Esperamos tomando algo en la barra, mientras quedaba una mesa libre. La comida, un regalo para los sentidos. Nos quedamos con ganas de probar toda la carta. El milhojas de berenjena y bacalao , increíble, y el lechazo exquisito. Cantidad VS calidad VS precio, estupendo. Para repetir sin duda. Recomiendo reservar La dueña es encantadora y el personal un 10."