"Visitamos por primera vez cuando estábamos jugando un partido en el campo cercano. Nos gustó mucho, y ayer mientras pasábamos por el pueblo, lo visitamos nuevamente. Buen servicio, menú con tapas, medias raciones y raciones. Postres caseros, los platos vienen con bastante cantidad, que en otros bares serían la mitad o el doble. Cristo de los vaqueros, son un diez. También precios que, como digo, en otros bares serían el doble. Refresco en lata, cuando en otro lugar te dan una mini botella, y mucho más caro. Por 2.50, me dieron arroz con leche, que si comes un poco, no lo terminarás. Por lo tanto, es una visita obligada cada vez que pases por Castilblanco."