"Recibimiento muy amable. Íbamos sin reserva y nos asignaron una mesa en el interior, pero nuestra intención era estar afuera para disfrutar de las hermosas vistas. Se lo comentamos al dueño, y que estábamos celebrando nuestro 43º aniversario de boda. Él logró encontrar la solución, y además de las vistas, nos deleitaron con unos platos para compartir y unos segundos espectaculares. En cuanto al precio, la calidad fue excelente en lo segundo y muy razonable en lo primero. Además, tuvieron el detalle de invitarnos a una copa de cava, lo que fue la guinda del pastel."