"Disfrutamos tanto de la comida en este restaurante que comimos aquí dos veces, lo cual es inaudito para nosotros. En primer lugar me encantó el ambiente y el personal es muy acogedor. También me gustó poder compartir diferentes platos. En nuestra primera noche probamos su selección de croquetas caseras y las berenjenas, que estaban crujientes y servidas con crema de humus y aderezo de Pedro Ximénez, absolutamente deliciosos. Al igual que la tarta de zanahoria. En nuestra segunda noche probamos el rollito de primavera vietnamita, el tostón de setas, el atún y un cheesecake casero. Otra vez todo estaba delicioso y muy buena relación calidad-precio. Muy recomendable."