"Estábamos haciendo la ruta del Camino del Cid el Anillo de Morella. Llegamos a mitad de la tarde, es un punto sellado, y tiene dos puertas, ahora me imagino que será uno para el albergue y otro para el Bar. Mi compañero pasó por uno y yo por el otro, el más cercano al estacionamiento. Me trataron como un tonto por entrar si estaba cerrado. No sellaron el documento de la ruta. Decidimos volver al día siguiente entendiendo que, aunque el tratamiento no había sido correcto, podían estar cansados. Al día siguiente fue peor. Ni siquiera nos quedamos para desayunar. Me dijeron que estaba cerrado porque entré. Les dije que estaba abierto, que lo sentía y me dijeron que no tenían que estar ahí las 24 horas, les dije que entendía pero que no me colaba, la puerta principal, la del aparcamiento, estaba abierta y no había señales. Ni siquiera me ofrecieron los platos del Camino. En resumen, malos modales y un simple revés en una ruta maravillosa. No volveré a instalarme en mis próximas rutas, hay el anillo del Maestrazgo del Camino del Cid y la Ruta del Silencio. Han perdido un grupo de ciclistas."