"Fuimos hace mucho tiempo y no quedamos muy conformes, ahora nos habían dicho que había mejorado bastante y fuimos a comprobarlo. El interior del local aparenta un local de nivel, la decoración y el acceso te llevan a ese estado, al entrar, nos situaron en una mesa alta, frente a la puerta corredera del WC, muy moderna pero no se cerraba nunca y el ruido y el olor es insoportable. La carta está bien redactada con pinceladas de alta cocina y aires de gastrobar.., hasta que el camarero os indico que la ensalada con salmos y ventresca era de frutos del mar.., por que la ventresca es un PESCAO!!!! y ahi se acabo el encanto, además pedimos cerveza SIN ALCOHOL y nos la trajeron varias veces CON ALCOHOL, con el riesgo de alguien que no pueda beber alcohol. Pedimos ensalada, ensaladilla y unas croquetas de bacalao, todo muy presentado, de servicio de cocina muy rápido y bien elaborado. Cuando dejamos de depender de la rapidez de la cocina y volvimos a caer en manos del camarero estuvimos olvidados en ese rincón por que estaba mas pendiente de vacilar de carro de Gintonics que saber atender mesas. Volvería por la cocina."