"No son las mejores patatas bravas que hay en la zona, pero al menos no tienen la típica salsa rosa (tristemente común). Se trata de dos salsa, una de alioli y la otra atomatada con un toque picante pero demasiado ligero para mi gusto.Las patatas están buenas, no son congeladas y tienen un tamaño tirando a pequeño, si eres de esas personas que las quiere de un bocado, entonces tendrás que meterte tres en la boca. En un principio, pedimos media ración, luego al pagar nos enteramos de que no existía meda ración (alguien, un camarero se supone nos dijo que si, y nos las sirvió, no entramos nosotros a prepararlas.. Como no tenían precio, nos dijeron 3€, la ración completa cuesta 4,95€, así que poca lógica tiene, pero me pareció gracioso y curioso. El personal es amable, el sitio grande, y cuenta con una enorme terraza detrás.No volvería a por las bravas, pero si que le echaría un vistazo a toda su carta porque tenían cosillas con muy buena pinta."