"La comida estaba muy rica, pero lamentablemente no pudimos disfrutarla como se merece. Fuimos el sábado, una familia de 16 personas. Nos sentamos a la mesa alrededor de las 14:30 y salimos a las 17:20. Los platos iban saliendo con mucha diferencia de tiempo. Pasaron 2 horas desde que algunos terminaron de comer hasta que lo hicieron los últimos. Así que no pudimos pedir ni postre, ni café, ni nada. Sin embargo, las mesas de al lado, que se habían sentado después que nosotros, ya estaban disfrutando de sus postres mientras aún nos faltaban platos. Debo añadir que teníamos una reserva hecha, así que si no tienen una cocina capaz de ofrecer un buen servicio a una mesa grande, sería mejor que no aceptaran la reserva."