"Hermosa ubicación en Orta, con vistas a hectáreas de tierras de cultivo onduladas y una impresionante pirámide de montaña en la distancia cercana. El menú del día a 16 euros, aunque luego noté que en el recibo decía 33.60. Las opciones de menú son adecuadas pero no emocionantes, la comida es buena, caliente y bien presentada. El personal de servicio necesita volver a entrenar. El padre es brusco y demasiado rápido, casi nos apuraba. La hija como camarera (¿15-16 años?) claramente no quería estar allí. Malhumorada, antipática, realmente arruinó la experiencia. No volveré allí ya que hay muchos otros lugares por explorar. Es el caso habitual de la mamá siendo una cocinera decente pero el resto de la familia no le importa. Triste."