"Este restaurante está situado en la antigua zona de la jerez de los caballeros, cerca de las iglesias de San Bartolomé y San Miguel. tiene un amplio y luminoso comedor, y no necesitamos una reserva para comer el lunes de agosto. Ofrece buena cocina española, abundantes platos de buen gusto y precio asumible, sirviendo la calidad de la comida. Un detalle para mejorar es que parecen tener algo de la dae y sin embargo cuando nos sentamos nos ofrecieron la carta sin decirnos nada más. Tomaron nota de nuestro pedido y luego vinieron otros clientes a los que dijeron: hoy no tenemos si me ofrecen los clientes del hotel o simplemente querían aprovecharse para hacer negocios con nosotros, pero es un detalle de que ellos deben cuidar de porque por o estas palabras sin explicar que se siente algo engañado. Para comer pedimos dos platos de salchicha con jamón (que era muy bueno) una de la presa ibrica, otra de plumas engrasadas y una de pulpa embellecida. la carne estaba bien, pero el pulpo la presentó en una salsa densa o puré de calabaza o escarabajo, no exactamente lo que será, y que le dio una gota que no le gustaba nuestro hijo, muy cariñoso del pulpo y que no podía con él. En este caso también pueden hacer como en otros restaurantes, decir que va con una salsa (no poner nada en el min o servir la salsa en un tazón o en una zona de plato separada, de modo que el cliente la combinará con el producto principal como él prefiere, especialmente un compañero con un sabor tan peculiar. los postres eran excelentes, una torta de café, un coulante de chocolate y un caf. por todos ellos nos cobraban 70 euros, assumible según la calidad y cantidad de comida que sirven. No era un mal lugar para comer pero deberían corregir estas cosas para dar un servicio mejor."
