"Un grupo grande de nosotros nos detuvimos en este encantador restaurante para almorzar. Gran ambiente en este edificio antiguo al lado del monasterio. Sirven una gran, abundante y tradicional feria alemana. Todos disfrutaron de sus comidas. Tuve el damenrosti, que era uno de los platos ofrecidos que ... se servían en una sartén. Todos tenían patatas rosti como base muy sabrosas, con un aderezo. Los damenrosti resultaron ser filetes de cerdo, con salsa holandesa, queso fundido y melocotones sobre el rosti. Aunque era muy rico, estaba muy sabroso. Los melocotones fueron un contraste interesante con los otros sabores, y aunque quizás no sea una opción obvia, funcionó. El día que estuvimos allí, se estaba atendiendo una carga de autobús, por lo que el servicio fue comprensiblemente un poco lento"