"Veamos, podría darle cinco estrellas, y si no lo hago, es solo por una cuestión subjetiva. No probé la lasaña. Sí, deberías disculparme, pero no tenía tomate, presentaba largas piezas de cebolla, y noté todo esto al masticar. La lasaña nadaba en crema y la bechamel estaba ausente o mezclada con la crema. Entiendo que esto es una cuestión de costumbres y que es tan válido hacerlo de esta forma como de otra. Sin embargo, en cada restaurante italiano al que voy, el sabor puede variar, pero la textura nunca ha cambiado, al menos no de esta manera. Y esto no debería desanimarte. La atención es excelente. La chica lituana es súper, súper atenta y comprensiva. Ya sea en un lugar con sombra o con la bebida. ¿Se escribe así? xd A mi hijo le encantó, especialmente la masa, aunque lo siento, ¡no pude probar nada! Y lo último, y más importante, que era mi plato: la hamburguesa, que sí estaba buena, qué carne. Bien. Qué sabor. Es escasa, pero para mí, todo lo que no me hace explotar es escaso. Por cierto, los baños estaban limpios y con papel, también para las manos y con buen olor. Las vistas son agradables. No son para lanzar cohetes, pero creo que la terraza se disfruta más por la noche, es el mejor lugar para cenar. Te animo a que lo pruebes. ¿Lo recomendarías?"