"Pequeño para ser un restaurante. Al llegar, preguntamos si se puede tapear en el interior y una camarera nos respondió que no, que solo se podía comer, pero que podíamos tapear afuera... con 45 grados a la sombra en un solar con toldo y mesas de plástico. Tampoco nos dieron carta, ni había código de barras en la mesa, así que pedimos sin saber cuánto nos iban a cobrar. Ante esto, para cualquier plato pedimos el precio, lo cual no le sentó muy bien a la misma empleada. Para mí, es un punto negativo. La comida que pedimos estaba buena, aunque para mi gusto un poco salada. El resto del personal de servicio fue correcto. No tuvimos que esperar, lo cual se agradece."