"Fuimos a cenar el Domingo de Semana Santa. Estaba lleno, pero logramos encontrar algo en el bar mientras esperábamos. Nos tomó un poco de tiempo conseguir una mesa. Las mejores pizzas que recuerdo en mi vida, ¡increíbles!, alrededor de 10,50 o 11 euros cada una. La camarera fue muy atenta y simpática. Por la tarde, probamos un cubo y también estaba muy bueno. Sin duda repetiremos, ¡un 10!"