"La calidad de la chuleta de costilla de 1.6 kg que hemos tenido aquí se encuentra muy por encima de cualquier carne que haya probado en Estados Unidos, incluso en España. Solo utilizan carne gallega. La nuestra era de una vaca de 14 años, muy bien marmolada y cocinada al punto sobre carbón. Hay muy poco inglés hablado y solo trabajan mujeres en la cocina o en el comedor. La carta de vinos tiene precios razonables, pero no indican los años. También hacen su propia morcilla, la cual es muy buena. Tuvimos pimientos rojos a la parrilla y una ensalada verde con la chuleta. Dada la calidad, considero que el precio es más que justo. Creo que solo hay botellas individuales de grandes vinos y vacas individuales que son realmente excelentes. Quizás tuvimos suerte, pero hasta donde sé, este es el único lugar que sirve carne gallega, que es única y comparable con el Kobe (aunque muy diferente) de Japón en términos de calidad."