"El Chato es mi restaurante favorito, siempre. He estado en numerosas ocasiones y nunca he sabido de algo que no me haya gustado. Una vez pedimos demasiada comida, pero a veces, cuando llegaba algo, en este caso diferentes platos, uno iba a pedir y luego no había forma de terminar, como mi abuela decía: "si comes con los ojos". La ensalada César es lo mejor que he probado, creo que muchas veces voy allí solo por eso. Recomiendo a todos que dejen de preguntar: vale la pena, de verdad. Hay personas que lo consideran caro, y no digo que no lo sea, depende del presupuesto de cada persona para ir a restaurantes. Yo no lo pienso así, hay restaurantes en la zona, igual o más caros, que no tienen la calidad que tiene El Chato. Aquí pagas por lo que comes, no es mucho ni poco, es que debes saber valorar la calidad de la comida y especialmente cómo está hecha. Y la presentación. Los dueños, Genaro, que hace de maître, y María, su esposa, en la cocina, son amables, trabajadores, pero tienen un gusto exquisito en la decoración, cuidan al cliente desde que entra, están pendientes de cada detalle de su lugar. En fin, un lugar donde te sientes bien. Por cierto, me encantan los platos, mezclan diferentes piezas y todas son preciosas. No es muy grande, pero es suficiente, celebramos el bautizo de mi hijo pequeño, éramos alrededor de personas y estábamos muy cómodos. Si alguien me pregunta, siempre recomendaré este restaurante en la zona."