"¡Qué sorpresa tan encantadora! Vinimos aquí después de leer reseñas en Tripadvisor. Expliqué que no puedo comer gluten y la camarera estaba muy consciente de esto, ¡aleluya! Dijo que tienen pan sin gluten, que llegó en una bolsa de papel sellada (sin contaminación cruzada en el horno) con alioli y una salsa de mojo de guisantes verdes, ambos sin gluten. Para los platos principales, pedimos filetes de solomillo con patatas fritas (caseras y deliciosas) y dos salsas, de pimienta y champiñones. Ambas sin gluten. Todo muy sabroso y cocinado a la perfección. Para el postre, tuve flan con salsa de caramelo. De nuevo, sin gluten. El cuidado y consideración que muestran los dueños es muy apreciado, no solo por ser conscientes del gluten, sino también en sus ingredientes y cocina. A menudo es incómodo comer fuera cuando no puedes comer gluten, pero esta noche me sentí como una persona normal. ¡Volveremos! ¡Gracias!"