"Este es un restaurante especial con una atmósfera de la Edad Media, alejado de las rutas turísticas. Los propietarios son muy hospitalarios y el chef es superior. ¡Debes probarlo todo! La cocina local es excelente. Carnes, pescados, mariscos, croquetas de jamón y queso, y aperitivos, todo estaba muy delicioso. Tienen una pequeña pero increíble bodega, y el vino local es digno de elogio. El postre, Crema Catalana, es algo especial. Además, después o antes del almuerzo, puedes disfrutar de una hermosa vista a las montañas de Montserrat. Un lugar increíblemente tranquilo y acogedor."