"A veces lees una reseña en TripAdvisor y te preguntas cómo alguien puede calificar un restaurante cuando en realidad no ha probado la comida, por ejemplo, cuando ha habido un error con la reserva, no hay mesas disponibles para que te puedas acomodar y estás irritado y quieres descargar tu frustración. Enfrenté un problema equivalente con O Furancho Angel, aunque en realidad si tuve una comida completa. Fui a este restaurante como parte de un grupo familiar de siete personas. La comida era justo lo que esperarías de este tipo de restaurante (o furancho) en esta parte de España: porciones relativamente generosas de platos gallegos estándar que están simplemente cocinados y presentados de manera sencilla. Se podría describir como lo opuesto a la alta cocina, pero tiene sus méritos, si quieres comida básica pero bien cocida de vez en cuando. El restaurante estaba lleno y, dado que no se aceptan reservas, había bastantes personas dando vueltas constantemente. La mayoría de las mesas estaban ocupadas por familias y, al estar en España, el lugar era ruidoso. La decoración rústica y sencilla complementaba la comida que servían. El personal era amable y servicial, pero no había suficiente y el servicio era muy desigual. Lo más interesante de nuestra visita fue que la cuenta fue entregada en un trozo de papel, después de que un par de empleados parecieran estar discutiendo al respecto, con tan solo la suma de 248 euros escrita en ella. Cuando mi esposa, que en realidad es gallega, preguntó al respecto y pidió algún tipo de desglose, los mismos dos empleados (uno de los cuales parecía ser el propietario) se reunieron juntos durante varios minutos más, miraron repetidamente en nuestra dirección y luego presentaron una factura mucho más detallada por 151 euros. Casi todo el mundo en el restaurante parecía y sonaba gallego. Yo no lo soy y no lo parezco, y aunque mis dos hijos son medio españoles, tampoco parecen españoles o gallegos. Saquen sus propias conclusiones."
