"El lugar está en medio de la huerta y es muy acogedor, pero dan de comer a todos los comensales a la vez y el servicio se hace muy, muy lento. El Sr. Toni Montoliu sale al patio y llama a todos los comensales tocando una campana. El menú es el mismo para todos, es muy copioso y la comida está muy buena, pero si tienes mala suerte como fue nuestro caso, te servirán de los últimos, el ritmo será lento y tardarás 3h en comer. Y eso que el menú es el mismo para todos. Sacaron esgarraet, all i pebre, humus de garrofón, bravas, ensalada y la paella, seguidas de café y coca de llanda. En total 30€/persona bebida aparte. Tuvieron el detalle de sacar pan para un celíaco y de servirle un plato de mojama con queso, para compensar el all i pebre que lleva harina para espesar la salsa. El Sr. Toni Montoliu es un hombre entrañable y simpático que durante la comida se pasa por las mesas sirviendo y dando conversación a los comensales. Además, el precio incluye hasta las 18:00 un paseo en carro que te lleva hasta una barraca que se puede visitar. El lugar cuenta con una zona visitable que alberga caballos, burros, gallinas y una cabra, lo que siempre es un plus para los niños. Como crítica constructiva si es que el propietario tiene a bien leer esta reseña, yo intentaría dar un servicio más rápido repartiendo a los comensales en diferentes franjas horarias dado que este es el motivo por el que NO volvería a este lugar. Estuvimos 3h para finalizar la experiencia con bastantes parones entre plato y plato, lo que llegó a agobiarnos bastante, viendo como a otras mesas les estaban sirviendo platos que a la nuestra no llegaban, como si de una boda se tratara."