"Tras haber reservado por teléfono un par de dias antes, nos acercamos a pie desde la playa donde dejamos la sombrilla, sillas y nevera, pues esta en la misma orilla, solo al otro lado de la carretera que circula en paralelo a la costa. Preguntamos por Magdalena, quien habia tomado nota de la reserva, quien nos atendio con rapidez y aunque no encontraba en su libreta la reserva realizada nos dio sin demora una mesa en la terraza. varias camareras y la misma Magdalena nos dejaron la extensa carta de platas y vinos que ofrecen, y poco a poco, con fluidez, sin acumulacion, fueron llegando los platos: la bebida fria (cerveza en jarra y CocaCola) la ensalada, la ensaladilla rusa, el pescaito frito, los calamares, el gazpacho andaluz, el pan con alioli, y asi hasta no poder acabar con la lista, pues sobro comida en los platos, que con buen atino nos pusieron en unos recipientes de plastico para llevarnos a casa. Estabamos sentados a gusto, sin ruidos, sin agobios, con el fresco de la brisa que soplaba y a la sombra. El trato con el personal fue amigable, familiar y cercano pero sin perder profesionalidad en la tarea. Fue una suerte conocer el Estrella de Mar de Mojacar y sin duda repetiremos"