"Suficientemente alejado del caos turístico, parece un mundo arcádico, escondido en un bosque en el tranquilo campo. Bajo una pérgola, tranquilo y silencioso, pequeñas mesas, luces románticas, el propietario te trae una pequeña pizarra con las especialidades locales del día. Él describe cada plato con entusiasmo. Verduras, carne, pescado, de acuerdo a los gustos personales: ¡todo estaba sabroso y delicioso!"