"Honestamente este lugar sería un lugar de 5 estrellas si todas las personas fueran como Víctor el camarero. Ese hombre era fantástico y era fácilmente increíbles bebidas, grandes sugerencias, un maravilloso ser humano. Esta revisión no tiene nada que ver con él y todo lo que tiene que ver con nuestra experiencia general en este lugar. En primer lugar, la anfitriona era RUDE. Entramos, sin una reserva, y se les dijo que estaban demasiado ocupados para sentarnos pero podrían sentarnos en el bar si algo se abre. Totalmente bien, lo entendemos, no es su culpa por estar ocupado. Ahora tal vez hubo una mala traducción o algo, pero sólo pedimos si pusiéramos poner nuestro nombre en una lista de espera o algo y volveríamos cuando pudieran acomodarnos. La anfitriona nos rompió y dijo, no, puedes esperar o dejar que no te sentemos. Y luego vimos el bar abierto, y ella literalmente se lo ofreció a dos personas que vinieron después de nosotros. Luego, cuando nos sentamos en el bar tuvimos suerte de tener a Víctor para interactuar con quien de nuevo era AWESOME, pero luego tuvimos un camarero Simeone que literalmente estaba tratando de sacarnos todo el tiempo. Incluso le dijimos que solo íbamos a tomar un par de tragos y un pequeño bocado así que no era como si fuéramos a estar allí durante horas al final. Y luego, al final, cuando le pedimos a Víctor algunas recomendaciones de bares/lugares que habíamos oído, fue cortado por Simeone en su respuesta y nos dieron tarjetas de ubicación (ellos están afiliados) a ir. Hable de un movimiento de trampa total de estafa/turista. Odiada, ha tenido la experiencia aquí. Las bebidas y la comida fueron geniales. La gente se jodió excepto Víctor, Víctor era genial. Mi sugerencia ahorra tu tiempo y dinero. Hay muchos lugares en Madrid con buena comida y bebidas no pierden su tiempo en un lugar donde la gente es grosera."
