"Bueno, mira, no se puede acertar siempre. Quería ir a Botanic, que es un gran restaurante, pero las multitudes a lo largo de la Calle me desanimaron. Tan ocupado. Tan caloroso. Ruidoso. Claustrofóbico. Me desvié hacia la Plaza de España y pensé, 'quizás Oliva', que es otro gran restaurante. Pero en lo alto de la Plaza estaba Salamandra. Lo había visto antes. Se veía bonito, con columnas de mármol falso, comedor al aire libre, etc. Bueno, el servicio estaba corto de personal, un camarero, muy sobrecargado. Eso no puede justificar la presentación descuidada. Mesas no puestas, pedidos olvidados, etc. Pero él era una persona agradable, así que estoy de buen humor. Trajeron todos mis platos juntos, lo cual es famosamente medieval. Los platos eran enormes. Cuatro rabos de toro por Dios. Dos es suficiente. Ver fotos adjuntas. Buenos puntos. Gran entorno. Encantador amuse bouche. Vino excelente. Gran brandy. Ambiente relajado y lejos de ese ajetreo turístico. Me impresionó que la gente española comiera aquí. El [único] baño tenía instalaciones para cambiar bebés. Casi fue un 2 estrellas, pero el cambiador, el vino, el brandy y la ubicación lo robaron. Justo."