"Nuestra primera visita. Poco ajetreo para un sábado por la noche...es de agradecer. Te ponen una tapa con la primera bebida, en nuestro caso, unas croquetas. Carta variable y abundante con productos tales como; ensaladas, pizzas, hamburguesa, huevos y carnes a la brasa. Nuestra eleccion: ensalada de tomate con melva, cebolla encurtida y aguacate. Muy rica y abundante. Solomillo de cerdo a la brasa con roquefort y patatas: quizá nuestro fallo fué pedirlo punto más, lo que provocó que estuviera algo seca. Aún así el plato contundente y rico. A nuestro entender, sobraba la salsa de mostaza que acompañaba a la cebolla dentro del mismo plato, ya que la salsa roquefort por sí sóla, es la que marca el plato. Como postre pedimos tarta de queso con base de browne y nata, deliciosa. La bodega, aunque pequeña, tiene buenos vinos donde elegir. Destacar lo mejor de todo, que fué el servicio de atención al cliente, por parte de Isaac. Nos hizo sentir como en casa. Una agradable experiencia que repetiremos sin duda. Enhorabuena!"