"El restaurante cambió de gestión hace unos meses y es terrible. Los camareros son muy lentos, groseros y olvidan la mitad de los pedidos. El plato principal se sirvió antes del entrante, la carne estaba muy cocida, la ensalada de mango llegó sin mango, las papas fritas están secas y sin sabor, la salsa recalienta y claramente de un paquete, las mesas sucias, sin adornos, sin tapas con las bebidas, etc. No es de extrañar que solo haya 5 mesas en un almuerzo de domingo, el año pasado incluso con 30 mesas no podían acomodar a todos. Qué lástima."