"Una experiencia increíble para ser un menú de diario, cuidando cada mínimo detalle, desde la copa de cava o cerveza de bienvenida hasta la presentación de los platos por un precio más que competitivo. El restaurante estaba a tope de gente y nos avisaron de ello, por lo que no íbamos a comer inmediatamente, así que pudimos sentarnos y disfrutar de un magnífico sol de otoño en la preciosa terraza que tienen. No se nos hizo dura la espera para nada. Una vez empezaron a servirnos platos, con el detalle del pica-pica inicial, siguieron un ritmo perfecto, con una comida espectacular y un servicio excelente. Muy recomendable."