"Suelo ir a comer porque el menú del día está muy bueno, pero si no fuera por la pésima atención de una mujer con coleta y pelo corto negro, la experiencia sería mucho mejor. No puedes pedirle pan, ni cubiertos que faltan porque no los trajo. Para pedir un taper y un postre, tardó una hora en venir a la mesa. A pesar de que nosotros entramos sabiendo lo que implica el trabajo de camarera, ella nos atendió de manera grosera. Cuando finalmente nos trajo lo que pedimos, nos dijo: “no querías esto, pues toma, cógelo”, y al pedir los postres lo hizo con mala actitud, como si le estuviéramos molestando. Además, ni hablar de cómo trató a los clientes que teníamos al lado; incluso se puso a discutir con ellos por un malentendido. No querría dejar una reseña, pero el trato que recibo de esa mujer cada vez que voy es horrible. Comida: 5 Servicio: 1 Ambiente: 1"