"Fuimos sin reserva un día de lluvia, porque les saltaba el contestador al llamar, ya que estaban hasta arriba, íbamos con perro y de los grandes, y aunque al principio nos pusieron cara como de que no, al final fue que si y en una mesa cómoda y bien anchos.Vamos para agradecérselo, porque ese día era para comer a cubierto y bien, y así fue gracias a ellos.La comida, como el año pasado, muy buena y a muy buen precio, tanto la camarera joven que te atiendo como el que parece el dueño, que también te toma nota, un encanto los dos, atentos, simpáticos y sonrientes pese a que a las que no íbamos les seguía entrando gente.El pulpo con que se de tetilla ESPECTACULAR, las zambullidas, los huevos rotos.. vamos todos buenísimo y para repetir seguro! La siguiente vez con reserva… porque el arroz con bogavante tenía una pintaza…"