"Vivo en la isla y encontré este maravilloso restaurante un día en que iba a pasar el día en la playa de Benirrás. Me pareció interesante y decidí comer allí. Me dejó muy, muy sorprendida. La comida es riquísima, llena de sabores, algo que nunca había probado antes. Empecé con la remolacha con granada, seguido del secreto ibérico que estaba muy tierno, un puré de calabaza muy cremoso y el arroz con leche de coco y frutas exóticas. El restaurante es dirigido por un matrimonio muy simpático. El marido, Jimmy, ofrece un servicio muy profesional y la mujer, Alex, que lleva la cocina, sale de vez en cuando para asegurarse de que todo esté bien. Son muy divertidos y siempre están pendientes del cliente. Recomiendo este restaurante al 100%. Volveré con mis amigos. Es una pena que esté cerrado este invierno. Me quedé con muchas ganas de que vuelvan a abrir."