"La comida es muy rica, aunque el aceite picante es demasiado fuerte. La camarera fue muy ausente; se le cayó al suelo un utensilio (una de las cubiertas, un cuchillo) y no lo recogió en toda la noche. Pedí una clara y, olvidándose de ello, me trajo limonada en un vaso que ya había sido servido, con la cerveza aparte. Además, la camarera, siendo la única que podía atender a los clientes, se puso a fumar al lado de donde estábamos, lo que dio una imagen un poco negativa."