"Lo siento, pero no puedo recomendar este restaurante. El camarero fue arrogante y tenía una actitud de "estafar al turista". De hecho, nos miró con desdén cuando no entendimos todo. La atmósfera está bien para el tipo de lugar, se puede sentar junto al mar en una carpa protegida del viento, aunque hay un televisor gigante (afortunadamente apagado) frente a la vista. La comida está bien, un poco cara. El pescado del día estaba sobrecocido, lo cual, para un lugar que se publicita como especializado en mariscos, es realmente un ******. Las patatas arrugadas estaban bien."
