"Después de llevar años yendo y haciendo modificaciones de ingredientes sin ningún problema (sea por gusto o por intolerancia), ayer pretendíamos simplemente que quitaran un ingrediente de una arepa para añadirselo a la otra, y se niegan a hacerlo, argumentando que los platos salían como salían y que no se podía estar haciendo cambios, porque luego algún cliente (de otras mesas) podía verlo y querer hacer lo mismo.... FUERTE BOBERIA!!!La camarera que nos atendió es una bellísima persona y la pobre se le notaba que no sabía donde meterse porque ella sólo cumplía órdenes, pero la responsable del negocio, guárdame un cachorro el pasotismo en persona, sin argumentos congruentes, lo único que sabía hacer era levantar los hombros (símbolo de que le importaba una mierda, hablando mal y claro, lo que yo le estaba explicando) y negarse a dar la hoja de reclamaciones, dado que no éramos clientes porque aún no habíamos consumido."