"La verdad que solo puedo decir que nos encantó todo. La zona de comedor, es muy bonita y acogedora,con acabados en madera y piezas antiguas. El camarero, muy simpático,la chica que nos dio la mesa era un poco más sería pero, de trato educado igualmente. Sin duda lo mejor de todo, la comida. Las zamburiñas tiernas y con mucho sabor . Pedimos el cachopo riales y lo mismo, tierno,jugoso y de buen tamaño pero ,para mí,la torrija ....estaba espectacular, crujiente por fuera, cremosa por dentro,riquísima . Pedimos tarta de Lotus y muy rica también, aunque se me pasó hacerle foto jeje. Un gran detalle que ya no abunda,fuimos invitados al café . Sin duda,si alguna vez volvemos por la zona,repetiríamos."