"Volviendo de Andorra, por la carretera recién pasada La Seu d'Ugell, en el El Pla de San Tirs y un poco apartado de la carretera, está La Peridu d'Argent. Debéis tomar un camino a veces asfaltado y a veces de tierra y llegaréis al restaurante, unos metros del desvío. Al entrar la primera sorpresa. Un comedor enorme pero precioso, con una decoración exquisita. Lo mejor, el techo totalmente abovedado en el centro y los suelos de madera, madera. Las mesas muy bien vestidas y la vajilla, inmaculada. Nos atendió Dolors, que es una mujer encantadora. La comida, de alta cocina pero sin florituras superfluas. Comida tradicional pero de una excelente calidad. La escudella exquisita y reconfortante, los rabiolis de boletus delicados, los canelones en su punto y las costillas rebozadas tiernisimas, acompañadas de verduras en tempura, que eran un auténtica delicia. Los flanes sobresalientes, acompañados de unas galletas...repetimos galletas. Y un culan de chocolate que se iba del mundo. Y todo esto en un ambiente de musica suave y sin un sólo ruido añadido y con ventanas de para unas vistas de un paisaje otoñal totalmente relajante. Un experiencia para todos los sentidos a un precio mas que ajustado. Íbamos cuatro personas y salimos a euros por comensal."