"Lo primero que sorprende del Mesón Casa mi Madre es la casa en sí. Casa antigua acondicionada y decorada con gran gusto y sencillez. Tiene una terraza donde se puede comer y disfrutar de las maravillosas vistas de la costa de este barrio tan bonito. Es una empresa familiar, la madre y sus dos hijos. El trato es amable. Se desviven por atenderte. Te encuentras muy cómodo, como si estuvieses en casa . La comida es muy buena y el cocinero, Leandro el mas joven de los hermanos, ha conseguido que los pescados a la espalda y también fritos, estén deliciosos. También tienen carnes, ensaladilla, croquetas, calamares, etc. Recomiendo probarlo que seguro repetirán."