"Conocía esta taberna de mis tiempos de estudiante y me sorprendí al ver cómo la habían rehabilitado, ya no es la vieja taberna, ahora es un mesón muy bonito. Primero tomamos unos ribeiros en la barra, por cierto, con la clásica taza, y los acompañamos con una ración de pulpo que estaba ESTUPENDO, y preguntamos por la carta que nos convenció, así que decidimos quedarnos. El resultado fue muy agradable para nuestros estómagos, pedimos un pedazo de chuletón que nos encantó regado con rioja 200 Monjes, luego tomamos cafés ya que no somos de postres y licor café, en la segunda ronda la casa invitó; muy céntrico, buen trato, buena comida, buena bebida y buen precio, salimos convencidos de que en nuestra próxima visita a Santiago repetiremos. Un saludo desde Saint Pierre and Miquelon al amable personal del O´42."