"Cocina tradicional con ingredientes de primera calidad, todo muy bueno y un buen servicio. Para almuerzos familiares, hay varias salas privadas para poder cenar más tranquilos, sin alboroto ni miedo a hacer ruido. El espacio también merece la pena ser visitado, ¡es como un gran museo! Increíble colección de guitarras, coches y artículos deportivos. Servicio: Comer en el lugar."