"Restaurante muy acogedor y familiar en Siurana. El menú es variado y presenta platos tradicionales. Todo lo que comimos fue delicioso, el guiso de jabalí merece un 10 y el suculento cordero a la truita, un plato tradicional del Priorato, también estaba muy bueno. El postre, las rocas de chocolate, es altamente recomendable (ideal para dos). Tal vez el único inconveniente fue que pedimos pan con tomate y nos trajeron pan de barra, cuando esperábamos pan tostado. Sin embargo, eso no le quita una estrella. El ambiente es muy agradable; fuimos en febrero y disfrutamos de la chimenea encendida, lo que hizo el lugar aún más acogedor. Es la tercera vez que voy y no decepcionan, volveré sin duda. El entorno es encantador."